El Parlamento europeo es contrario a que las personas que ayuden a los inmigrantes puedan ser castigadas con sanciones penales. "Los Estados miembros deben garantizar que la ayuda humanitaria a los migrantes no sea considerada una infracción penal", afirman los eurodiputados en un texto adoptado en la sesión plenaria de este jueves en Estrasburgo. El documento ha sido sancionado a mano alzada.

Según una legislación europea que data del 2002, los paises de la UE deben imponer sanciones penales a las personas que "faciliten" la entrada, el tránsito o las estancia irregular de migrantes. Pero la Eurocámara ha recordado que esta legislación recoge también la posibilidad de hacer una excepción en el caso de acciones consideradas "humanitarias".

Los eurodiputadops han lamentado en el escrito que "pocos Estados miembros" hayan integrado esta excepción en sus legislaciones nacionales y hacen un llamamiento a que lo hagan con el objetivo de "garantizar que los individuos y las organizaciones de la sociedad civil dejen de ser perseguidas por ayudar a los migrantes".

La Eurocámara ha solicitadao a su vez a la Comisión Europea que clarifique qué tipo de ayuda no debe de ser penalizada. El Parlamento europeo recuerda el caso del capitán de un barco de una oenegé que socorrió a un grupo de migrantes en el Mediterráneo que quedó bloqueado en Malta donde se le reprochó no tener los documentos necesarios para poder entrar legalmente en aguas maltesas.

Y el pasado mes de mayo, un tribunal de la isla griega de Lesbos absolvió a dos bomberos españoles y a dos activistas daneses que había sido acusado de habían contribuido a la entrada irregular de migrantes a la isla donde participaban en operaciones de salvamento en el 2016. En Francia, algunas personas

Inmigrantes en primer clase

Por otro lado, el ministro del Interior Italiano, Matteo Salvini, se ha mostrado partidario de levantar el embargo de armas a Libia que ese país pueda hacer frente a los traficantes de seres humanos en el Mediterráneo y frenar así el flujo migratorio hacia Europa. El embargo fue impuesto por la ONU en 2011 en medio de los enfrentamientos entre el régimen de Muamar el Gadafi y la oposición, y actualmente tiene como objetivo principal evitar el suministro de armamento a las distintas milicias y grupos terroristas que operan en el país.

Salvini, líder de la xenófoba y ultraderechista Liga, dijo que su objetivo es que "ni una sola persona llegue en pateras a Italia". El controvertido ministro italiano ha dicho que apuesta por una inmigración "tranquila y segura", haciendo incluso que las personas con derecho al estatus de refugiado "lleguen a Italia en avión, incluso en primera clase".