Europa no quiere dar por perdido el acuerdo nuclear con Irán. Tras haberse reunido durante esta semana con el presidente estadounidense Donald Trump, la cancillera alemana Angela Merkel ha hablado este domingo por telefono con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con la primera ministra británica, Theresa May para cerrar filas y presionar a Washington para que no cumpla su amenaza de retirarse del pacto con Teherán.

Sin embargo el acercamiento de posturas no ha evitado que el acuerdo nuclear con Irán siga colgando de un hilo. La llamada de Merkel se ha producido después de que el pasado martes Macron cambiase de rumbo para pasar de asegurar que no había alternativa al pacto nuclear a apoyar el plan estadounidense de una renegociación.

Frente a la inflexibilidad de un Trump que amenaza con hacer volar por los aires un éxito de la diplomacia que consiguió frenar hasta 2025 el programa nuclear de Teherán a cambio de levantar las sanciones internacionales, Europa ha maniobrado. Así, los tres mandatarios europeos han acordado que el acuerdo podría ampliarse para abordar cuestiones como el programa de misiles balísticos y el papel de Irán en la región, una estrategia para contentar a Washington.

A CONTRARRELOJ

Menos comprometida con las exigencias de Trump, Merkel confesó durante su visita a la Casa Blanca que el acuerdo logrado por la diplomacia en abril del 2015 “no es suficiente”, dejando la puerta abierta a una ampliación que Teherán ha descartado de plano.

Desde Bruselas, el democristiano alemán y líder parlamentario del Partido Popular Europeo Manfred Weber alertó de que la cancelación del acuerdo podría desestabilizar una región ya de por sí poco estable.

Mientras el reloj juega en su contra. El próximo 12 de mayo Trump debe informar al Congreso estadounidense sobre el grado de cumplimiento de Irán en el acuerdo nuclear que el régimen de los ayatolás selló junto a Alemania, Francia, Reino Unido, China, Rusia y los Estados Unidos encabezados por el entonces presidente Barack Obama. Como ya hizo con el acuerdo internacional contra el cambio climático, Trump se plantea ahora retirarse del pacto si no se modifica a su gusto.

POMPEO ADVIERTE DE LA RETIRADA

Mientras tanto, la temperatura sigue subiendo en Oriente Próximo, donde ha viajado por primera vez como nuevo secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. Desde Riad el exdirector de la CIA amenazó con retirarse del acuerdo nuclear iraní si con sus socios europeos no consiguen “readecuarlo”.

Tras reunirse con las autoridades saudís, Pompeo ha viajado este domingo a Tel Aviv para reunirse con el primer ministro israelí Beniamín Netanyahu, líder de la única potencia nuclear de la región. Aliados con Trump, Israel y la Arabia Saudí mantienen una histórica enemistad con Irán. Las paradas de su viaje dejan clara la misión de Washington.

Así como el recalcitrante nuevo asesor de seguridad nacional John Bolton, Pompeo es también desde hace años partidario de un cambio de régimen en Teherán. Dos nuevos perfiles cercanos a Trump y muy alejados de la diplomacia de Obama que apuntan a una escalada de tensión en la región más incendiaria del planeta.