Los ciudadanos europeos eligen hoy al Parlamento Europeo que decidirá durante los próximos cinco años el futuro de la Unión Europea (UE). Holanda, Irlanda, Gran Bretaña, República Checa, Malta y Letonia ya han votado, mientras que España y los otros 18 países restantes lo harán hoy. Casi 350 millones de europeos están convocados para elegir a 732 eurodiputados, 54 de ellos de España, bajo el fantasma de la abstención. Las últimas previsiones cifraban la participación ligeramente por encima del 50%, en una consulta que tradicionalmente levanta pocas pasiones, a pesar de los recientes llamamientos a acudir a las urnas.

Las mayorías que puedan constituir los diferentes grupos políticos de la Eurocámara serán determinantes para la aprobación del presidente de la próxima Comisión Europea, el 22 de julio, y del conjunto del Ejecutivo comunitario en octubre. El primer ministro belga, el liberal Guy Verhofstadt, es el candidato a la presidencia de la Comisión Europea que cuenta por ahora con mayor respaldo, aunque choca con las reticencias de Gran Bretaña por sus planteamientos europeístas.

UNA OPINION CLAVE La valoración política de la Eurocámara sobre la Constitución, que los líderes de los 25 tienen previsto aprobar el día 18, también será clave para su futura ratificación por parte de los estados miembros. Las críticas generalizadas del Parlamento Europeo al Tratado de Niza en el 2000 impulsaron la revisión del mismo y la elaboración del actual proyecto de Constitución.

El voto de la Eurocámara sobre el Tratado Constitucional no es vinculante, pero todo el mundo coincide en que un rechazo o una aprobación por un margen muy estrecho auguraría un fracaso de la ratificación de la Constitución por la totalidad de los estados miembros.

Otra cuestión política trascendental sobre la que deberá pronunciarse la Eurocámara será el eventual inicio de las negociaciones de adhesión de Turquía a la UE. La actual Comisión Europea tiene previsto presentar su recomendación sobre esta cuestión extremadamente sensible el próximo octubre, en función del cumplimiento del criterio político de respeto de la democracia y de los derechos y libertades fundamentales. La derecha alemana y francesa han expresado su rechazo a abrir esas negociaciones con Turquía durante la campaña electoral.

NEGOCIACIONES CON TURQUIA El voto sobre el inicio eventual de esas negociaciones con Turquía no será vinculante, pero sí políticamente condicionante. La opinión de la Euro- cámara será vinculante para aprobar los acuerdos de adhesión de Bulgaria y Rumanía, cuya negociación concluirá este año y cuya adhesión está prevista para el 2007.

La nueva Eurocámara también deberá aprobar el nuevo marco financiero de la UE para el periodo 2007-2013, con el sistema de distribución de las ayudas comunitarias entre los estados miembros. España corre el riesgo de perder, a partir del 2007, una parte importante de las ayudas regionales y de cohesión.

MAYORIA POPULAR Los sondeos anticipan una victoria en el conjunto de la UE del Partido Popular Europeo (PPE), que ahora es el grupo parlamentario más numeroso, pero sin obtener la mayoría absoluta e incluyendo en su interior a un poderoso núcleo euroescéptico. El Partido Socialista Europeo (PSE), según los sondeos, será la segunda fuerza, mientras que los liberales aspiran a lograr un fuerte avance. Por ello, una alianza entre socialistas, liberales, izquierda europea y verdes podría constituir una mayoría alternativa más proeuropeísta que la del PPE.