La cancillera de Alemania, Angela Merkel, ha anunciado que ha alcanzado una «buena solución» con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para la reforma de la eurozona que incluye un presupuesto común para el bloque y la reconversión del fondo de rescate en una versión europea del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Merkel realizó estas declaraciones en Meseberg, a las afueras de Berlín, en una comparecencia conjunta con Macron, durante una sesión de trabajo de los dos Ejecutivos para tratar de consensuar sus posiciones de cara a la cumbre de líderes de la UE del 28 y 29 de junio, donde se debe decidir el futuro de la eurozona y una solución a la crisis migratoria.

El presupuesto para la eurozona será «paralelo» al marco plurianual de la Unión Europea (UE) y tendrá la «convergencia» entre países como objetivo, mientras que el desarrollo del fondo de rescate -denominado Mecanismo Europeo de Estabilidad, MEDE- servirá para dotar a la eurozona de un «instrumento extra» para mejorar su «estabilidad» y afrontar «problemas de liquidez». El MEDE evolucionará, por tanto, «en dirección al FMI», ha sostenido la dirigente, que de esta forma logra que una de las demandas de Berlín se consolide en la propuesta final del eje franco-alemán para presentar al resto de socios en la cumbre de junio.

El presupuesto de la eurozona, que era una reivindicación francesa a la que Berlín ha acabado accediendo, servirá para acercar económicamente a los distintos países que comparten la moneda común pues, a juicio de la cancillera, «la convergencia en la eurozona aún no es suficiente».

«Trabajaremos con los socios europeos para establecer los detalles [de la reforma de la eurozona]. Tenemos un borrador para la eurozona del futuro. Se trata realmente de algo bueno», ha agregado Merkel.

Ambos dirigentes han anunciado asimismo una propuesta conjunta para afrontar la crisis migratoria, que prevé reforzar las fronteras exteriores de la UE e impedir que los inmigrantes puedan pedir asilo en distintos países, sino solamente en el Estado de entrada. Merkel ha expresado su voluntad de apoyar la propuesta de la Comisión Europea y de Austria para reforzar la agencia comunitaria de protección fronteriza, Frontex, con más personal y de impedir lo que se denomina la «migración secundaria», la que los inmigrantes realizan entre países del bloque comunitario en busca del lugar más conveniente para pedir protección legal.