Detenido en Japón y pendiente de ser extraditado a EEUU, el legendario campeón del mundo de ajedrez, Bobby Fischer, expresó ayer su deseo de que Bush, pierda las elecciones y de que gane Kerry. "Si Bush triunfa, puede que las cosas no cambien", dijo. La orden de detención contra él, emitida en 1992 bajo la Administración de George Bush padre por haber violado el embargo internacional contra Yugoslavia, fue ignorada por Bill Clinton y reactivada tras llegar al poder el actual presidente.