El excanciller alemán Gerhard Schroeder ha sido nombrado presidente de la petrolera rusa Rosneft, la mayor compañía del sector en el país; un nombramiento que podría causar reacciones airadas entre la opinión pública alemana.

Schroeder, el canciller socialdemócrata que lideró Alemania entre 1998 y 2005, ya fue objeto de críticas en su país en agosto cuando fue nominado para el consejo de administración de la petrolera rusa Rosneft, teniendo en cuenta las sanciones contra Moscú impuestas por Occidente tras la crisis de Ucrania y las glaciales relaciones de la actual cancillera Angela Merkel con el Kremlin. Los accionistas de la empresa controlada por el Estado, sujeta a las citadas sanciones, fue escogido el viernes, primero, miembro del consejo de administración y, poco después, presidente.

"Schroeder es un reputado político que ha abogado de forma persistente por la cooperación estratégica entre Alemania, Europa y Rusia", dijo el director general de la empresa Igor Sechin a los accionistas antes de las votaciones para añadir: "Está haciendo un gran esfuerzo para mejorar los lazos entre Alemania y Rusia". El excanciller no se esconde a la hora de llamar amigo al presidente ruso Vladimir Putin ni a la hora de criticar las sanciones impuestas contra Rusia.

"Quiero agradecer a todo el mundo la confianza depositada en mí", dijo Schroeder antes de las votaciones para, a renglón seguido, añadir: "He decidido usar mi experiencia para el bien de la compañía".

La cancillera Merkel, muy crítica con la gestión política de Putin, se encuentra entre los políticos alemanes que criticaron a Schroeder cuando fue nombrado miembro del consejo de administración de la petrolera en verano. El afectado le respondió que sus críticos pretendían arrastrar a Alemania una "nueva Guerra Fría".