El exespía ruso Sergéi Skripal, envenenado el 4 de marzo con el agente nervioso Novichok junto a su hija Yulia en el Reino Unido, fue dado de alta ayer, según informó el servicio de salud británico. Skripal y su hija Yulia fueron hallados inconscientes en un banco en el municipio de Sailsbury, en el sur de Inglaterra, víctimas de un ataque con gas nervioso, al que ambos han conseguido sobrevivir.

«Es una noticia fantástica que Sergéi Skripal esté lo suficientemente bien como para abandonar el hospital del distrito de Sailsbury», declaró la presidenta ejecutiva del hospital, Cara Charles-Barks, a través de un comunicado. La noticia llega un mes después de que la hija del exespía recibiera también el alta médica y trasladada a un lugar seguro no revelado.

Reino Unido acusó a Rusia de estar detrás del ataque contra los Skripal, lo que llevó a la expulsión en diferentes países occidentales, incluido Estados Unidos, de más de 100 diplomáticos rusos. Desde Moscú niegan cualquier participación en el envenenamiento del exespía y su hija, y contestó también con la expulsión de diplomáticos europeos.