El último gran accidente protagonizado por un un Túpolev data de julio del 2002. 71 personas murieron, de ellas 52 escolares, al chocar en el aire en Alemania un Boeing 757 y un Túpolev-154 de pasajeros de la compañía Bashkirian. Este último viajaba a Barcelona con 69 rusos a bordo, entre ellos niños de los Urales que se iban de vacaciones a Salou.

El 2002 fue una año muy trágico para la aviación rusa, ya que se dieron otros tres accidentes más. 83 personas murieron al estrellarse un cazabombardero en una exhibición aérea, 17 al caer un avión de la armada; y 105 cuando un Túpolev-154 de la compañía Iran Air Tours se estrelló en la ruta de Teherán con cuatro españoles --directivos de fagor-- a bordo.