La amenaza de veto del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, había puesto en duda su celebración pero finalmente la cumbre del ‘'brexit’ tendrá lugar este domingo en Bruselas. Tras una conversación telefónica con Sánchez, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha enviado este sábado su habitual carta de invitación en la que recomienda avalar el resultado de las negociaciones del ‘brexit’. “Al menos en este momento crítico, los 27 han superado el test de la unidad y la solidaridad”, ha celebrado tras la incertidumbre de los últimos días.

El estatus de Gibraltar era el último escollo que quedaba por solventar. “Las garantías aún no son suficientes” y, por tanto, “España sigue manteniendo el veto”, advertía a última hora del viernes desde La Habana el presidente español. Su anuncio se producía unas horas después de la oferta puesta sobre la mesa por los negociadores de la UE y del Reino Unido de una doble declaración sobre Gibraltar con las que despejar las dudas españolas: una de los 27 y otra de Londres.

Finalmente, y tras una intensa noche de trabajo, esta fórmula ha cuajado y el acuerdo ha sido posible gracias a “un triple blindaje” en forma de declaración conjunta del Consejo Europeo y la Comisión, una carta firmada por los presidentes de la UE y la Comisión Europea y una tercera carta remitida por el embajador permanente del Reino Unido, Tim Barrow, en nombre de su gobierno a la secretaria general del Consejo.

LOS ACUERDOS NO SE TOCAN

Todo esto no modifica ni el controvertido artículo 184 del Tratado de salida del Reino Unido, que encendió todas las alarmas en la abogacía del Estado, ni la Declaración política sobre la relación futura, tal y como exigió España en un principio, pero ha sido suficiente para satisfacer las exigencias españolas que han permitido a Sánchez proclamar que la relación de Gibraltar con la UE pasará por España.

“Una vez que Reino Unido abandone la UE, Gibraltar no será incluido en el ámbito territorial de los acuerdos que se cierren en la Unión y el Reino Unido” aunque esto no excluye “la posibilidad de que haya acuerdos separados entre la unión y el Reino Unido respecto a Gibraltar”, señala el texto acordado. “Esos acuerdos requerirán un acuerdo previo del Reino de España”, concluye el párrafo en un mensaje similar al recogido en las directrices de abril del 2007 en las que fijaron el mandato negociador de Michel Barnier.

COMPROMISO BRITÁNICO POR ESCRITO

El segundo elemento que permite salvar el acuerdo del ‘brexit’ es una declaración por escrito del Reino Unido en forma de misiva. Según la misma, la futura relación entre la UE y el Reino Unido “no impone ninguna obligación en relación al ámbito territorial de los acuerdos” y, por tanto, “no hay obligación” ni presunción de que el futuro pacto comercial se aplicará también a Gibraltar. En la carta, sin embargo, el gobierno británico deja claro que Reino Unido negociará los acuerdos futuros en nombre “de todos los territorios para los que es responsable de sus relaciones externas”, lo que significa, también el Peñón.

La solución ha sido recibida con satisfacción por Tusk. También por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que esta tarde se reúne con la primera ministra británica Theresa May, y que ha asegurado tras hablar telefónicamente con Sánchez que la “solidaridad, determinación y diálogo” son los medios para encontrar soluciones en la UE.