Fiscales en Estados Unidos han imputado cargos al fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, en un procedimiento secreto que se ha revelado por error, según publicó ayer The Washington Post. En un escrito a un juez que se hizo público, el fiscal federal adjunto Kellen S. Dwyer instó a mantener bajo secreto el caso de Assange «debido a la sofisticación del acusado y la publicidad que le rodea».

«Es probable que ningún otro procedimiento mantenga confidencial el hecho de que ha sido imputado», dijo Dwyer, que defendió que así siga siendo hasta que a Assange eventualmente se le detenga. No queda claro qué se le imputa a Assange, aunque en el pasado EEUU estudió posibles cargos por conspiración, robo de propiedad gubernamental o violación de la ley de espionaje por la gran filtración de Wikileaks en el 2010.

Los cargos exactos que podría presentar el Departamento de Justicia contra Julian Assange podrían incluir la ley de espionaje, que castiga la publicación de información relacionada con la defensa nacional.