Mientras el suministro eléctrico vuelve paulatinamente a Venezuela, aunque se mantiene en muchos sitios la falta de agua, el pulso que mantiene el madurismo y la oposición vuelve a estar en un punto muerto, sin avanzar. El fiscal general, Tarek William Saab, ha abierto una nueva investigación contra Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y otros 50 países reconocen como «presidente encargado» del país. Saab asocia a Guaidó con el apagón que ha dejado al país a oscuras durante varios días. El fiscal quiere saber cuál ha sido «su presunta participación en el ataque al sistema eléctrico» que forma parte «de una escalada cada vez más desesperada por derrocar a un Gobierno legítimamente constituido».

La prueba que implicaría a Guaidó, según Saab, es que apenas quedó Venezuela en penumbra. El líder parlamentario publicó en su Twitter el mensaje: «La luz llega con el cese de la usurpación». En realidad, el fiscal ya había abierto una investigación a Guaidó apenas se autoproclamó mandatario interino, el 23 de enero. Le prohibió salir del país, aunque no pudo impedirlo. Tampoco lo arrestó cuando regresó por el aeropuerto de Caracas. La nueva iniciativa de la fiscalía promete quedar en el aire, salvo que el Gobierno decida entrar en otra fase de la disputa. Los analistas políticos no creen en esa posibilidad.

Guaidó ha dado órdenes a los altos mandos militares que por ahora no han cumplido. La Asamblea Nacional decretó el estado de alarma, sin efecto alguno ya que el Tribunal Supremo considera los dictámenes del Parlamento nulos. Guaidó convocó nuevas movilizaciones de protesta contra el Gobierno, pero los venezolanos eligieron en su mayoría ocuparse de resolver parte de los problemas derivados de tantos días sin luz, desde la comida y el agua hasta las transacciones bancarias y el desplazamiento.

El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo que si bien «la casi totalidad del suministro de energía ha sido restituido», en Venezuela «continúa la guerra eléctrica». El Sindicato de Trabajadores Electricistas (STE) aseguró, sin embargo, que las causas del apagón hay que buscarlas en la falta de mantenimiento de las plantas termoeléctricas.

Por otro lado, Maduro informó del arresto de dos personas que supuestamente intentaban realizar un nuevo «sabotaje» en la central hidroeléctrica de Guri, que abastece a cerca del 70% del territorio. El servicio de inteligencia detuvo a su vez al periodista Luis Carlos Díaz por sus opiniones sobre las causas y consecuencias del apagón. El padre del periodista confirmó la angustia que invade a familiares y amigos, que desconocen dónde lo tienen retenido.

La delegación enviada por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, solicitó tener contacto con el detenido. El diputado de la AN, Miguel Pizarro, pidió a la exmandataria chilena no ser «rehén» de los anfitriones. La AN ha puesto nuevamente sobre la mesa la posibilidad de solicitar la intervención en Venezuela de una coalición internacional.