La cumbre de primavera de la Unión Europea (UE) concluyó ayer en Bruselas con el desbloqueo de la Constitución europea, en un clima de optimismo en torno a la rápida conclusión de las negociaciones, pese a las complejas cuestiones institucionales que aún hay que consensuar. Los líderes se fijaron como objetivo cerrar el acuerdo "antes del próximo Consejo Europeo", previsto para el 17 de junio. El presidente del Parlamento europeo, Pat Cox, pidió incluso que se pacte la Constitución a principios de mayo.

La flexibilización de la posición española después de la victoria electoral socialista sobre el sistema de voto, y la consiguiente suavización de la postura de Polonia sobre la misma cuestión, ha abierto la vía para un llegar a un acuerdo. No obstante, la crisis política desatada en Polonia por la escisión del partido del primer ministro, Leszek Miller, podría complicar el acuerdo si desemboca en la convocatoria de elecciones anticipadas.

SATISFACCION ALEMANA "Me alegro de que los estados que antes estaban en contra de la adopción de decisiones por doble mayoría (países y población) estén ahora dispuestos a aceptarla y a negociar sobre ella", declaró el canciller alemán, Gerhard Schröder. Hasta ahora, España y Polonia habían exigido mantener el reparto de votos de Niza, que les daba un poder casi igual que a Alemania, que les dobla en población.

"Existe una clara voluntad de reanudar las negociaciones", destacó el primer ministro irlandés y presidente semestral de la UE, Bertie Ahern. "Hay un clima de optimismo", corroboró el primer ministro finlandés, Matti Vanhanen. "Europa necesita la Constitución para fortalecer su papel en el mundo", insistió el presidente francés, Jacques Chirac.

"Comenzaremos a trabajar inmediatamente. No vamos a perder más tiempo. Vamos a trabajar duro, pero va a ser difícil porque hay temas pendientes importantes", señaló Ahern. Las principales cuestiones por consensuar son el sistema de voto, el tamaño futuro de la Comisión Europea, el número mínimo de diputados por país en el Parlamento Europeo y la reducción del poder de veto de los estados.

La presidencia irlandesa tiene previsto reunirse "pronto en Dublín" con el futuro presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para estudiar en detalle una posible fórmula de compromiso sobre el sistema de voto.

MINIMO DEL 60% El proyecto de Constitución propone que las decisiones en el Consejo de Ministros se adopten por una mayoría de estados que sumen al menos el 60% de la población. Fuentes diplomáticas indicaron que España podría llegar a aceptar esa fórmula, elevando el umbral mínimo de población al 62%, que era una de las condiciones que ya establecía Niza para validar una decisión. La negociación formal no se reanudará hasta que se constituya el Gobierno español, según indicó la presidencia.