El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, concluyó ayer su gira por el golfo Pérsico con dos llamamientos en las cadenas Al Arabiya y Al Jazira, donde pidió liberar a las dos cooperantes italianas secuestradas el pasado martes en Irak, Simona Torretta y Simona Pira. "No dejaremos de intentar ninguna vía para conseguir la liberación de los rehenes", dijo Frattini. Pero "no escucharemos las amenazas de los secuestradores", añadió. Australia muestra la misma firmeza, aunque tiene a dos de sus ciudadanos retenidos en Irak. Respecto a los periodistas franceses, sus secuestradores han declarado ahora a París como enemigo del islam.