EL NOROESTE de Japón fue sacudido ayer por un fuerte terremoto que alcanzó una magnitud de 6,8 en la escala de Richter, y que fue seguido de diversas réplicas. Al menos 8 personas murieron, otras 10 se dieron por desaparecidas y más de 500 resultaron heridas. La provincia de Niigata fue la más afectada, pero los temblores se percibieron en Tokio.