Los fuertes vientos en el aeropuerto de Leeds- Bradfort, en el norte de Inglaterra, obligaron este lunes a un avión de British Airways ha abordar el aterrizaje cuando ya estaba en fase de descenso. El vuelo, procedente de Heathrow, se tuvo que desviar hasta Manchester donde aterrizó sin problemas.

En un vídeo, difundido por la BBC, se aprecia claramente como el avión es incapaz de mantener el equilibrio durante las maniobras de descenso y se ve obligado a elevarse otra vez. Miles de pasajeros se vieron afectados por el vendaval y conducidos a aeropuertos alternativos, en uno de los días con más tráfico aéreo debido a la inicio de las vacaciones de Navidad.

El aeropuerto de Leeds es el que está situado a más altura sobre el nivel del mar de toda Inglaterra y en la región se alcanzan unos vientos de 96 kilómetros por hora.