El líder de la junta militar Prayuth Chan-ocha fue elegido hoy primer ministro de Tailandia con cerca del 97% de los votos de la Asamblea Nacional, casi tres meses después del incruento golpe de Estado con el que tomó el poder.

Prayuth, de 60 años, fue nombrado con 191 votos a favor, tres abstenciones y ninguno en contra en el Parlamento constituido a comienzos de agosto con diputados no electos y la mitad de ellos militares en activo o retirados.

En una votación a la búlgara, que duró algo más de treinta minutos, todos los diputados expresaron su apoyo al general, que fue el único candidato y también es el jefe del Ejército.

Tres parlamentarios no acudieron a la votación por enfermedad, mientras que el presidente y los dos vicepresidentes de la Cámara se abstuvieron en un gesto meramente formal.

Prayuth, que durante la sesión estaba en un acto militar con antiguos compañeros del regimiento de la influyente Guardia de la Reina, rehusó hacer declaraciones hasta no ser ratificado formalmente en el cargo por el monarca, Adulyadej Bhumibol.

"Dejemos que el país continúe avanzando", espetó cuando le preguntaron si se sentía a la altura de convertirse en el vigésimo noveno jefe del Gobierno, según la prensa local.

Conocido por su carácter castrense y estilo cortante, el general asegura que su intención es acabar con la corrupción y la división que ha afligido al país en los últimos años.

Sin embargo, sus detractores los acusan de extremadamente conservador y de tener como único fin erradicar la influencia de la familia Shinawatra, que ha dominado la política tailandesa desde 2001.

Además, el Ejército está acusado de estar envuelto en supuestos casos de corrupción, como la costosa adquisición de los detectores de bombas GT200, que resultaron ser falsos.

El pasado 22 de mayo, Prayuth tomó el poder en una asonada tras varios meses de protestas antigubernamentales en las que habían muerto 28 personas y cientos habían resultado heridas y tras el repetido boicot de la oposición a la celebración de comicios.

En los próximos meses, el futuro primer ministro deberá nombrar a los 35 miembros de su Gobierno y a los 250 integrantes del consejo que deberá llevar a cabo las reformas prometidas antes de convocar elecciones "libres y justas" en octubre de 2015.

En los últimos meses, la junta militar han conseguido imponer una disciplina férrea y acallar casi por completo las voces disidentes tras las incipientes manifestaciones contra el golpe que surgieron en las primeras semanas.

La presente Asamblea fue aprobada en julio, una semana después de que entrara en vigor la Constitución interina en la que los golpistas se otorgan todo el poder para crear una "democracia genuina", además de garantizarse una amnistía.

Entre los miembros del hemiciclo destacan Preecha Chan-ocha, hermano del jefe de la junta militar, y Patcharawat Wongsuwan, hermano de Prawit Wongsuwan, otro de los cabecillas del golpe de estado del 22 de mayo.

Prayuth, acérrimo defensor de la monarquía, cuenta con importantes apoyos entre las élites burocráticas y alianzas forjadas en la Guardia de la Reina y la facción conocida como los "Tigres Orientales".

Tailandia ha padecido 12 golpes de Estado y siete intentonas desde el establecimiento de la democracia, en 1932.

El último levantamiento es fruto de la grave crisis política que arrastraba el país desde el golpe militar que derrocó al ex primer ministro Thaksin Shinawatra en 2006 y que se tradujo en los años siguientes en multitudinarias manifestaciones contra el Gobierno de turno.

La Unión Europea y Estados Unidos han pedido a las autoridades tailandesas que restauren cuanto antes la legalidad democrática de sus instituciones.