Un globo gigante con la figura del presidente de EE.UU., Donald Trump, en pañales desencadenó la tensión el lunes en Houston, donde seguidores del mandatario con gorras rojas y partidarios de los demócratas se intercambiaron insultos, con la policía en medio y la prensa observando.

Una activista, que se identificó como Annie, promotora del "bebé llorón Trump", explicó a Efe que el motivo de su propuesta es denunciar las políticas del presidente y de uno de los senadores por Texas, el republicano Ted Cruz, que se presenta en unas semanas a la reelección.

"Estamos aquí porque no toleramos el ataque a los derechos civiles por parte de los republicanos, en especial, en materias como la sanidad pública que tiene drásticas consecuencias", añadió.

Entre las personas que acompañaban a Annie, algunas portaban camisetas con el lema "Black Lives Matter" (las vidas de los negros importan), mientras que otras llevaban pancartas contra las políticas migratorias del Gobierno o favor del programa DACA, cuya finalización amenaza a cientos de jóvenes latinos con la deportación.

CRUZ, EL FAVORITO

Las encuestas dan una clara ventaja a Cruz sobre su rival, el congresista demócrata por El Paso (Texas) Beto O'Rourke, con una distancia de 5 a 9 puntos dependiendo de los informes.

Sin embargo, el liberal se ha convertido en unas de las figuras más destacadas dentro de su partido, gracias, en parte, a la recaudación de 60 millones de dólares para su campaña a la Cámara Alta de EE.UU.

La Secretaría del estado de Texas anunció que para estas elecciones legislativas se han registrado 15,6 millones de votantes y que, durante los últimos cuatro comicios de estas características, votaron finalmente entre un 33,6 % y 38 % de los registrados.