El Gobierno británico anunció el miércoles un nuevo paquete de medidas por valor de 30.000 millones de libras (unos 33.000 millones de euros) para relanzar la maltrecha economía a causa del coronavirus. El paquete anunciado por el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, incluye estímulos para mantener a flote el empleo, los sectores de turismo y ocio y para incentivar la compra de viviendas.

El plan intenta evitar un tsunami de parados cuando finalice en octubre la subvención actual del 80% del salario a nueve millones de trabajadores y muchos de ellos sean despedidos, en lugar de poder retornar a su puesto. El Gobierno ofrece a los empresarios un incentivo de 1.000 libras por cada empleado que vuelva a su plaza hasta enero. La gente joven con pocos recursos es la más afectada por la actual crisis, de ahí una subvención especial de 2.000 millones de libras para invertir en prácticas laborales durante seis meses. El llamado 'Kickstart Scheme', señaló Sunak durante su presentación en la Cámara de los Comunes, "pagará directamente a los empresarios para crear nuevos puestos de trabajo para todos los que tengan entre 16 y 24 años en situación precaria". El ministro es consciente de que para ciertos jóvenes la situación seré muy problemática. "No podemos perder una generación entera", señaló el ministro.

APOYO AL TURISMO Y LA HOSTELERIA

Los sectores del turismo, la hostelería y el ocio verán reducido el IVA del 20% actual al 5% durante seis meses. El Ejecutivo quiere proteger los 1,4 millones de empleos que corren peligro en un sector hundido por el confinamiento. Los primeros días de reapertura de pubs, restaurantes y hoteles han mostrado que el público es aún muy reticente a volver a los viejos hábitos. En lo que Sunak describió como una iniciativa "creativa", se ofrecerá un descuento del 50% durante el mes de agosto, de lunes a miércoles, de todas las facturas de comidas consumidas en restaurantes o para llevar a casa, por un máximo de 10 libras por cabeza, incluidos los niños.

Con el mercado inmobiliario estancado, el Gobierno aprueba una reducción de impuestos en la compra de viviendas que tengan un valor por debajo de las 500.000 libras. La rebaja entrará en vigor inmediatamente y se prolongará hasta finales del próximo mes de marzo. La oposición laborista consideró las medidas insuficientes.