El Gobierno buscará el consenso de todas las fuerzas parlamentarias antes de convocar un referendo para ratificar la nueva Constitución europea. Aunque José Luis Rodríguez Zapatero mantiene su decisión de celebrar la consulta, el Ejecutivo es consciente del riesgo de una elevada abstención, en línea con lo ocurrido el pasado domingo en las elecciones al Parlamento Europeo.

España será uno de los primeros países en ratificar el texto constitucional en las Cortes, según anunció ayer el titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. El ministro apostó por alcanzar un consenso parlamentario antes de celebrar un referendo. Indicó, en todo caso, que el método elegido deberá fortalecer la proximidad de Europa a los ciudadanos.

El Ejecutivo prepara una campaña de difusión de la Carta Magna, en colaboración con ayuntamientos, comunidades autónomas y agentes sociales. En caso de celebrarse la consulta, la campaña divulgativa debería servir también para conjurar el riesgo de una alta abstención.

LOGROS Moratinos aseguró que, después de la complicada negociación en la cumbre europea, España puede ufanarse "porque ha permanecido en el corazón político de Europa". A su juicio, ha ganado poder y ha recuperado protagonismo como país constructor de Europa, "como país que no bloquea", añadió, en velada crítica al PP.

Moratinos señaló que el Gobierno ha alcanzado los objetivos fijados cuando José Luis Rodríguez Zapatero reorientó la negociación. Entre otros, citó que los tres países grandes no puedan bloquear la toma de decisiones y el mantenimiento del peso de España en la Comisión, con la continuidad de dos carteras. Tampoco olvidó la recuperación de cinco escaños en el Parlamento Europeo, cuando hubiera perdido 14 de haberse aplicado el Tratado de Niza que negoció el Gobierno del PP; "un tratado que en Bruselas nadie mencionó", apostilló.

En apoyo de sus tesis, el ministro distribuyó cuadros estadísticos a los periodistas sobre el sistema de voto pactado, y concluyó: "Disponemos de una capacidad brutal para fijar alianzas". Moratinos no excluyó que el Alto Representante de la UE, Javier Solana, se convierta en presidente de la Comisión Europea, pero indicó que ya ha recibido el apoyo de todos los países miembros para ser el ministro de Exteriores de la UE cuando la Constitución entre en vigor. En Sitges (Barcelona), Solana dijo que "no es candidato a nada", pero que está abierto a "cualquier posibilidad, al servicio de la UE".

El ministro se felicitó también porque "se ha roto el tabú" sobre las lenguas como el catalán, el gallego y el euskera, ya que la nueva Constitución se traducirá a esos idiomas.