El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz en el 2019, ha anunciado que ha ordenado a las Fuerzas Armadas el inicio de la fase "final" de la ofensiva contra las fuerzas del Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT) en la capital de la provincia norteña homónima, Mekelle, al tiempo que ha emplazado a la población local a alejarse de los objetivos militares.

"El periodo final de 72 horas concedido al criminal FPLT para que se rinda pacíficamente ha terminado ahora y la campaña de nuestras fuerzas de seguridad ha llegado a su fase final", ha afirmado el primer ministro etíope, en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.

Abiy ha asegurado que "miles de milicianos y miembros de las fuerzas especiales de Tigray se han rendido tras el ultimátum de 72 horas" y ha recalcado que la operación tendrá como objetivo los milicianos que no han depuesto las armas.

En este sentido, el primer ministro de Etiopía ha emplazado a los civiles de Mekele, la capital de Tigray, a "deponer las armas, permanecer en sus casas y mantenerse alejados de los objetivos militares" del FPLT.

"Con cuidado"

Abiy ha subrayado que las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía actuarán "con gran cuidado" en esta fase "final" de la operación en Tigray para "evitar que los civiles sufran daños". "Se harán todos los esfuerzos para garantizar que la ciudad de Mekelle, que fue construida con el duro trabajo de nuestro pueblo, no sufre daños graves. Se adoptarán todas las precauciones para que los lugares de patrimonio, los lugares de culto, las instalaciones públicas, las instituciones de desarrollo y las zonas residenciales no son objetivo", ha asegurado.

La operación militar en la región de Tigray comenzó el 4 de noviembre después de que las fuerzas del FPLT atacaran el mando norte del Ejército etíope. El primer ministro etíope y Premio Nobel de la Paz en 2019 ha dado la orden de iniciar la fase final de la operación contra las fuerzas del FPLT en la capital de Tigray a pesar de los llamamientos internacionales al diálogo y de los esfuerzos de la Unión Africana para tratar de mediar entre las partes enfrentadas.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó este martes su "profunda preocupación" por la situación en Tigray y pidió a las partes que protejan a la población civil, ante el anuncio del Gobierno etíope de un inminente asalto sobre Mekelle, la capital regional.

Por boca de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres expresó el respaldo de la ONU a la iniciativa del presidente de turno de la UA, el sudafricano Cyril Ramaphosa, "para facilitar soluciones pacíficas" e instó a las partes a "aprovechar esta oportunidad de desescalar las tensiones".

Por su parte, el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se reunió el martes en Bruselas con el viceprimer ministro y ministro de Exteriores etíope, Demeke Mekonnen.

En un comunicado, Borrell pidió en nombre de la UE que "todas las partes establezcan las condiciones que faciliten el acceso sin restricciones a las personas necesitadas, el cese de las hostilidades, la no injerencia de ninguna parte externa y la libertad de prensa".