El Gobierno interino de Bolivia anunció una querella contra quienes considera responsables, de un proceso judicial por terrorismo que acabó en absolución después de once años, entre ellos Evo Morales, al entender que fue un "burdo montaje" con fines políticos para acallar a opositores.

El caso quedó cerrado este pasado martes con la absolución de todos los acusados que seguían procesados, tras retirar el Gobierno transitorio y la Fiscalía de Bolivia sus acusaciones, en un polémico proceso que se remontaba a 2006.

El proceso fue "un gran montaje" con fin de "destruir" a opositores de Morales en la región oriental de Santa Cruz, la mayor y más próspera del país, aseguró el ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo.

El atentado

El ministro interino manifestó ante los medios en La Paz, que el expresidente Evo Morales, su exvicepresidente Álvaro García Linera y su exministro Juan Ramón Quintana, entre otros, estaban "a la cabeza" del proceso.

"Ese es el monstruo que ha creado el caso de terrorismo, serán denunciados todos", aseveró, porque "mató gente, hubo asesinatos extrajudiciales, solamente para mantenerse en el poder".

El "caso terrorismo" estalló el 16 de abril de 2009, cuando un comando policial realizó una operación en un hotel de Santa Cruz que se saldó con tres extranjeros muertos y dos detenidos, acusados de formar parte de una célula terrorista que supuestamente pretendía la secesión de la región cruceña y atentar contra Morales. Aunque otras versiones durante la investigación pusieron en duda que el tiroteo en el hotel fuera una operación antiterrorista.

Los procesados

Murillo afirmó que el Gobierno transitorio prepara la querella también "contra policías, abogados, curas, sacristanes, los que tengan que ver con ese caso, van a ir a juicio". "No es posible que por hacer política hayamos condenado a tantos años de cárcel, se hayan destruido familias, personas, es una canallada", criticó.

El cierre del caso supone la absolución de 33 procesados, mientras que otros seis que tuvieron anteriormente distintas condenas, pueden presentar un recurso de revisión extraordinaria de la sentencia para ser declarados también absueltos.

La autoridad auguró un daño al Estado boliviano si los afectados piden indemnizaciones tras quedar absueltos, además de considerar dañada la imagen del país. Uno de los procesados fue Gary Prado Salmón, militar ahora retirado que capturó al revolucionario Ernesto Che Guevara en 1967 en Bolivia.

Huyen de Bolivia

La decisión de un tribunal de la ciudad boliviana de Santa Cruz, a la que algunos de los exculpados reaccionaron con lágrimas, cerró el caso por el que en 2015, tras someterse a un proceso abreviado, el croata-boliviano Mario Tadic y el húngaro Elöd Tóásó fueron condenados a cinco años y diez meses de prisión cada uno.

Como ya habían cumplido su condena, abandonaron Bolivia alegando que temían por su seguridad y demandaron al Estado ante organismos internacionales por crímenes de lesa humanidad. El fiscal que estuvo a cargo del caso, Marcelo Soza, solicitó en marzo de 2014 en Brasil refugio político, tras renunciar a seguir investigando, y denunció irregularidades en el proceso.

Demanda a Morales

El Gobierno transitorio de Jeanine Áñez denunció en noviembre pasado a Morales, que se encuentra en Argentina, donde solicitó refugio, por delitos como terrorismo y sedición, acusándole de incitar actos violentos en Bolivia.

La Fiscalía de Bolivia emitió luego en diciembre una orden de aprehensión contra Morales para que declare en el país. El expresidente califica de "golpista" al Ejecutivo transitorio de Bolivia y atribuye estas acciones a un intento para acallarle e impedir que vuelva al país. Morales ha presentado su candidatura a senador para las elecciones de mayo en Bolivia, que está pendiente de que la revise el órgano electoral.