El ministro de Exteriores israelí, Silvam Shalom, dijo ayer que Israel puede no acudir al juicio que se celebrará en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya el 23 de febrero sobre el muro de separación que Israel está construyendo en Cisjordania. Shalom subrayó que, en cualquier caso, el Gobierno israelí no se sentirá aludido por la sentencia. Israel argumenta que el tribunal no tiene competencias para juzgar la legalidad del muro porque su construcción es una decisión política.