El Gobierno ha optado por zanjar la reclamación de Turquía sobre el periodista con nacionalidad sueca y origen turco Halza Yalçin sin necesidad de que se pronuncie la justicia. Ante una petición de extradición, el Consejo de Ministros debe dar vía libre a su tramitación judicial. En este caso ha decidido no hacerlo, por tener la condición de refugiado, luego de asilado y por último tener la nacionalidad sueca, según anunció el ministro portavoz, Iñigo Méndez de Vigo.

Yalçin ha estado en prisión en España desde el pasado 3 de agosto, cuando fue arrestado en el aeropuerto de El Prat. Este jueves el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno le dejó en libertad provisional tras poder acreditar que tenía un domicilio en Barcelona, gracias a la entidad Pen Catalá y el Ayuntamiento barcelonés.