El Gobierno sirio calificó hoy de "infundado, parcial y politizado" el informe elaborado por un bufete británico que denuncia torturas sistemáticas y ejecuciones de 11.000 detenidos en Siria a manos de las autoridades desde el comienzo del conflicto en marzo de 2011.

En un comunicado, el Ministerio sirio de Justicia señaló que el bufete Carter-Ruck, que redactó el documento por encargo de Catar, está claramente vinculado con "las partes hostiles" a Siria.

Además, se quejó de que dicho informe fuera difundido ayer, un día antes del comienzo de la conferencia de Ginebra 2 para poner fin al conflicto sirio, lo que "sin duda demuestra que el objetivo de su publicación es político y tiene como fin socavar los esfuerzos ejercidos para lograr la paz en Siria y acabar con el terrorismo".

"El informe es una mera acumulación de fotos de personas no identificadas, que muestra a varios terroristas extranjeros de distintas nacionalidades que murieron cuando atacaron puestos de control e instituciones civiles", asegura la nota.

Otras de las víctimas, según el ministerio, son civiles y soldados que fueron torturados y asesinados por "grupos terroristas armados" por su apoyo al Estado sirio.

El régimen subrayó que el documento se basa en una serie de instantáneas proporcionadas por alguien que huyó de Siria y está perseguido por la Justicia del país árabe.

El informe fue redactado por tres exfiscales internacionales y se basa en el análisis forense de 55.000 imágenes digitales, sacadas de Siria por un fotógrafo militar desertor del régimen, informó ayer martes el diario británico The Guardian.

Los autores del estudio concluyen que hay "pruebas claras, susceptibles de ser admitidas por un tribunal, de asesinato y tortura sistemáticos de personas detenidas por los agentes del Gobierno sirio".