El Gobierno de Taiwán teme ser utilizado como moneda de cambio por Estados Unidos y China en sus negociaciones, según ha asegurado este lunes el ejecutivo de la isla autogobernada. China no ha renunciado nunca al uso de la fuerza para recuperar lo que aún considera una provincia rebelde de su imperio y constantemente presiona al presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, para que entregue el territorio.

Estados Unidos es el principal proveedor de armamento cuyas constantes ventas y rebajas molestan al gigante asiático. "Pedimos a Estados Unidos y a China que cuando mejoren sus relaciones no nos utilicen como una pieza de ajedrez", ha pedido Catherine Chang, la ministra de Asuntos con China taiwanesa. Chang ha urgido a Pekín iniciar una ronda de contactos con su Gobierno para poder asegurar la "estabilidad y la paz de la región asiática".

PAQUETE DE ARMAMENTO

La reacción del Gobierno de Taipéi se ha dado apenas unos días después de que Rex Tillerson, el secretario de Estado estadounidense, asegurara que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el chino, Xi Jinping, se reunirán "pronto". La principal preocupación de Taiwán es un gran paquete de armamento que está actualmente negociando con Estados Unidos y que, de hacerse efectivo, molestaría mucho al Gobierno chino.