Los grandes países ofrecieron ayer incrementar el poder de voto de España en la futura Constitución europea. Pero siguieron considerando excesivo que las decisiones necesiten estar avaladas por una mayoría de países que representen al menos el 66% de la población de la Unión Europea (UE), como exige el Gobierno español para conservar una importante capacidad de bloqueo.

El nuevo sistema de voto para garantizar el funcionamiento eficaz de la UE ampliada centró las negociaciones de los ministros de Asuntos Exteriores celebrada ayer en Bruselas. Pese a la concesión a España y Polonia, las posiciones sobre el reparto de poder en la Unión Europea siguen muy distantes entre los 25 y el compromiso todavía está lejos de alcanzarse.

MAS POBLACION Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña aceptaron "un pequeño ajuste al alza del umbral de población", que en el proyecto de Constitución está establecido en el 60%. El ministro francés, Michel Barnier, precisó que se trata de un incremento modesto para reconocer un mayor poder a España y Polonia. Pero advirtió de que Francia "no aceptará subir hasta los dos tercios" de población que pide España, porque eso haría muy difícil la adopción de decisiones.

Ante la preocupación española y polaca por las minorías de bloqueo, Barnier afirmó que lo que caracteriza a un gran país en la UE no es su capacidad de bloquear las decisiones, sino su capacidad de agrupar a una mayoría de estados alrededor de sus propuestas.

El ministro español, Miguel Angel Moratinos, justificó la reivindicación española con el argumento de la legitimidad. La UE, declaró, no puede adoptar decisiones legítimas que dejen fuera a 178 millones de habitantes, que es lo que ocurriría si la minoría de bloqueo se fija en el 40% de la población, como en el proyecto de Constitución. España insistió en que la legitimidad requiere que el umbral de bloqueo se baje a un tercio de la población.

Moratinos reconoció que la concesión de los otros grandes está aún alejada de la reivindicación española, pero destacó que "se ha roto el tabú" de que el porcentaje de población del 60% era intocable.