El ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, acusó este viernes a Turquía de intentar provocar una escalada en las ya tensas relaciones con Atenas al supuestamente haber remolcado balsas con migrantes hasta aguas helenas y haber acosado a una patrulla de la Guarda Costera griega.

"Llamamos a Turquía a abandonar y parar estas provocaciones injustificadas; devolver a estos migrantes de forma segura a Turquía y estar a la altura de la declaración conjunta sobre migración UE-Turquía de 2016", pidió el ministro en un comunicado.

Según la Guardia Costera helena, esta mañana se registraron varios incidentes al noreste de la isla griega de Lesbos en los que patrullas de guardacostas turcos escoltaron botes con migrantes desde sus costas e intentaron que entraran en aguas europeas, llegando a empujar la balsa, pero sin conseguirlo.

Rescate de migrantes

Supuestamente, después de que las patrulleras helenas les bloquearan el paso, los guardacostas turcos rescataron a los migrantes y volvieron a su territorio.

Mitarakis aseguró que "está más allá de la duda" que los botes procedían de las costas turcas y que "considerando que fueron apoyados por Turquía, no estaban en riesgo".

Además, la Guardia Costera helena asegura que también esta mañana sus homólogos turcos entraron en aguas territoriales griegas y hostigaron a una de sus patrullas, realizando maniobras que pusieron en peligro al bote.

Se trata del segundo encontronazo entre fuerzas griegas y turcas en dos días. Este miércoles, cuatro aviones de combate turcos F-16 sobrevolaron sin permiso dos islotes griegos, cercanos a la isla de Icaria.

Aunque el año pasado la tensión entre ambos países subió especialmente, en los últimos meses y tras intensos esfuerzos diplomáticos, se han conseguido retomar después de 5 años parados los contactos exploratorios para resolver pacíficamente los litigios territoriales.

Primera reunión desde 2019

Se espera que a mediados de abril el ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, visite Ankara para reunirse con su homólogo turco, Mevlut Çavusoglu. Será la primera reunión a ese nivel entre Ankara y Atenas desde 2019.

A pesar del acuerdo entre la UE y Turquía, en vigor desde marzo de 2016, para controlar los flujos migratorios en el mar Egeo, Grecia cree que Turquía manipula las salidas de botes para ejercer presión sobre la Unión, y exige que Ankara vuelva a aceptar las devoluciones de migrantes previstas en la declaración conjunta.

Con el argumento de evitar la propagación de la pandemia de la covid-19, Turquía ha dejado de aceptar el regreso de migrantes de las islas griegas del Egeo desde hace más de un año.