El Gobierno griego instalará vallas flotantes en las costas de las islas del Egeo, con la intención de reducir las llegadas de refugiados desde Turquía, según ha informado Stelios Petsas, portavoz del Gobierno. Petsas ha afirmado en una entrevista a la televisión privada ANT1 que se trata de un proyecto piloto. Se comenzará instalando unos 2.700 metros de vallas de 1,1 metros de altitud cerca del norte de Lesbos, una de las islas más castigadas por la presión migratoria.

Tan solo el coste de esta programa piloto que pretende disuadir a los solicitantes de asilo alcanzará el medio millón de euros. Las vallas flotantes estarán iluminadas y serán visibles de noche a una distancia de 10 kilómetros.

"Lo probaremos para ver si tiene el resultado deseado", afirmó Petsas, y añadió que la valla flotante estará complementada por las 10 embarcaciones que prometió ofrecer a la Guardia Costera la Asociación de Armadores Griegos.

ESCEPTICISMO

El ministro de Defensa, Nikos Panayotópulos, ha asegurado a la radio privada SKAI que, al igual que la valla de cemento y alambre de espino instalada en parte de la frontera terrestre con Turquía ha contribuido a reducir las llegadas, espera que las flotantes del Egeo hagan lo mismo.

Esta valla, de un par de kilómetros de largo, se había visto afectada por un temporal y el Gobierno de Nueva Democracia la renovó en sus primeros meses en el poder. En el 2019, las llegadas por la frontera terrestre con Turquía se redujeron un 17%, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Los medios locales se muestran escépticos, sin embargo, porque las costas del Egeo frente a Turquía donde las vallas flotantes tendrían que instalarse tienen centenares de kilómetros y los costes serían millonarios.

PROMESAS DE DESCONGESTIÓN

Las llegadas de refugiados a Grecia por mar en el 2019 aumentaron en un 83% respecto al año anterior, hasta acercarse a las 60.000 personas, según datos de ACNUR.

En los campamentos de las islas, diseñadas para tan solo 6.178 personas, malviven más de 38.300 refugiados, según los datos oficiales más recientes.

La descongestión de las islas fue una de las promesas principales de Nueva Democracia tanto en la campaña electoral que le hizo ganar la mayoría absoluta como una vez en el gobierno.