El Gobierno francés negó haber pagado un céntimo al enigmático grupo terrorista AZF, que ayer mandó una carta al Ministerio de Interior en la que anunciaba la "suspensión" de sus acciones, pero no renuncia a cobrar los cuatro millones de dólares y el millón de euros que piden al Estado francés. La tregua se anunció a las 24 horas de ser localizada la segunda bomba en un mes en la red ferroviaria, supuestamente colocada por el grupo.

El misterioso grupo terrorista justificó de una forma singular la declaración de una tregua: "Consciente de sus debilidades tecnológicas, logísticas y otras, AZF suspende su acción durante el tiempo necesario para remediarlas". Sin embargo, el grupo chantajista promete reaparecer si el Gobierno no paga. Y asegura que Francia "superará sin gloria el triste récord español", en alusión a las víctimas de los atentados del pasado día 11 en Madrid.

COMUNICACION RESTABLECIDA El anuncio de tregua llegó después de que los terroristas y la policía restablecieran a mediados de mes la comunicación a través de los clasificados del diario Libération . El anuncio de la tregua es "una muy buena noticia", afirmó ayer el presidente de la SNCF, la compañía de ferrocarriles francesa, Louis Gallois, que respira tranquilo pero no baja la guardia. "Con AZF y España, forzosamente hay un poco de psicosis", reconoció ayer Robert Barr¨re, jefe de una brigada de vigilancia en Burdeos.

Mientras, las inspecciones se centran especialmente en puntos estratégicos, como puentes, viaductos o túneles.