Beirut. -- La captura de dos soldados israelís por parte del movimiento chií libanés Hizbulá y la muerte de otros siete soldados en choques con los milicianos chiís en el sur del Líbano han elevado la tensión hasta cotas inéditas desde hace años.Fuentes de seguridad israelís, que habían reconocido horas antes la captura de dos de sus soldados, han confirmado posteriormente que otros siete han perecido, unos alcanzados por cohetes katiusha y otros al pisar una mina el tanque en que se desplazaban.Tras estos hechos, el Ejército israelí ha lanzado una incursión por tierra, mar y aire sobre el sur del Líbano que ha dejado ya dos muertos y cinco heridos en la ciudad de Tiro, que prácticamente está incomunicada al haber quedado destruidos varios de sus puentes.Intercambio de disparosLa captura se ha producido tras un intercambio de disparos a ambos lados de la frontera líbano-israelí que ha comenzado a primera hora de la mañana y que ambas partes se acusan de haber empezado.Los medios libaneses han asegurado que la captura de los soldados se ha producido en la parte libanesa de la frontera, en un poblado llamado Aita Chaab, pero el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha dicho que se ha tratado de un ataque contra Israel."Quiero aclarar que los sucesos de esta mañana no se definen como un ataque terrorista, sino como acto de un Estado soberano que ha atacado a Israel sin razón y sin provocación", ha dicho Olmert en rueda de prensa.Ha agregado que "el Gobierno del Líbano, en el que Hizbulá participa, intenta desestabilizar la región. El Líbano es el responsable (del ataque) y es responsable de las consecuencias de sus actividades".El Gobierno libanés ha convocado una reunión de emergencia para estudiar la situación creada en la frontera, no sólo por la captura de los soldados, sino por los destrozos causados por la incursión israelí.Pero Olmert ha ido más lejos, al acusar a Siria de tener que ver con los hechos: "Es un gobierno que apoya y alienta actividades asesinas de organizaciones terroristas, tanto dentro de sus fronteras como fuera de ellas. Naturalmente, se están llevando a cabo preparativos para tomar las apropiadas medidas contra Siria", ha afirmado.Ante estas acusaciones, el Gobierno sirio ha respondido, por medio de su vicepresidente, Faruk Al Chara, que "la ocupación es la principal causa de las provocaciones contra los pueblos palestino y libanés, por eso hay resistencia palestina y resistencia libanesa", según unas declaraciones recogidas por la agencia oficial siria (SANA).No está todavía claro si los dos soldados israelís -cuya identidad se desconoce- están vivos o muertos, ya que Hizbulá se ha limitado a informar en un comunicado que "han sido trasladados a un lugar seguro".Canjear por prisionerosEn el pasado, Hizbulá ha retenido cadáveres de soldados israelís que ha logrado canjear años después por prisioneros, no sólo libaneses, sino también palestinos.De hecho, el movimiento chií ha señalado que su acción se ha llevado a cabo "en cumplimiento de su promesa de liberar a los prisioneros y los detenidos".La captura de estos dos soldados se produce cuando aún sigue sin conocerse el paradero de otro soldado israelí, capturado en este caso por milicianos palestinos en la franja de Gaza desde el pasado 25 de junio y que ha desencadenado una contundente ofensiva militar israelí contra el territorio palestino.Olmert ha reconocido que hay "factores en el norte y el sur de Israel (que) intentan poner a prueba la determinación de Israel, y pagarán por ello un alto precio".Organizaciones islamistas árabes, como los Hermanos Musulmanes egipcios (principal grupo de oposición) o Hamás, a través de su portavoz en el Líbano, se felicitaron por la captura de los soldados, que los observadores ven como un gesto de apoyo de Hizbulá a los palestinos en momentos en que el resto del mundo árabe los ha abandonado a su suerte.