Grupos de civiles organizados como milicias de autodefensa en el estado de Michoacán, en México, para expulsar de la zona al cartel de narcotraficantes Los Caballeros Templarios tienen en jaque al Gobierno de Enrique Peña Nieto. El estado ha sido escenario de violentos enfrentamientos entre los civiles y los narcos. Los primeros les han llegado a arrebatar el control de algunas ciudades y han procedido incluso a detener a policías a los que consideran corruptos y vinculados al narcotráfico. En las últimas horas, las fuerzas federales han instado a los ciudadanos a desarmarse pero algunos de ellos se han negado a hacerlo mientras las autoridades no detengan a los miembros del cártel.

Fuerzas del Gobierno de Michoacán han confirmado que miembros del Ejército y la Marina han empezado a desarmar a los grupos de autodefensa en la localidad de Nueva Italia, en el municipio de Múgica, así como en las localidades de Parácuaro y Antúnez, en el municipio de Parácuaro. No obstante, Estanislao Beltrán, uno de los principales líderes del grupo de autodefensa de Tepalcatepec, ha advertido de que su agrupación se resistirá al desarme. "Aquí estamos con el Ejército. No vamos a entregar las armas. Aquí nos vamos a morir. Aquí nos vamos a morir todos", ha dicho Beltrán con voz agitada desde Nueva Italia. Ha insistido en que antes que dejar las armas, el Gobierno debe detener a los principales líderes de Los Caballeros Templarios.

En cambio, el también líder del mismo grupo y dirigente del Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán, José Manuel Mireles, se ha manifestado dispuesto a ceder a la petición del Gobierno federal de que regresen a sus comunidades y reanuden sus actividades habituales. "Nosotros lo único que queremos es que se restablezca el Estado de derecho, no que se pierdan los poderes", ha señalado.

INEFICACIA DEL ESTADO

Precisamente uno de los motivos que ha impulsado a los civiles a tomar las armas y enfrentarse al cártel ha sido la inacción y la ineficacia de la Administración para atajar las actividades de los narcotraficantes. Las milicias civiles han proliferado en Michoacán desde febrero del 2012 y están formadas por empresarios, artesanos, médicos o agricultores, hartos de la impunidad de la que goza el cártel y de la inacción de la policia.

La organización de Los Caballeros Templarios nació en diciembre del 2010 como escisión del cártel de La Familia Michoacana y desde entonces ha aumentado su poder en la región de Michoacán. Además del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, la agrupación está acusada de delitos como extorsiones, secuestros y homicidios.