Alrededor de 180 personas murieron el sábado cuando guerrilleros del movimiento integrista cristiano Ejército de Resistencia del Señor (ERS) atacaron un campamento de refugiados en el norte de Uganda, según informaron ayer misioneros católicos que trabajan en el área.

Los milicianos invadieron durante la noche un lugar de acogida para desplazados por la guerra en la zona de Lira, a 220 kilómetros al noreste de Kampala, la capital, según explicaron los sacerdotes. Antes de irse, los rebeldes prendieron fuego a las chabolas.

Las fuerzas gubernamentales ugandesas lanzaron el mes pasado una ofensiva contra las milicias del ERS y anunciaron que podrían enviar tropas al sur del vecino Sudán, donde los rebeldes tienen sus bases de retaguardia. El enfrentamiento entre los milicianos y el Gobierno, que dura ya 18 años, ha causado la muerte de decenas de miles de personas y forzado el desplazamiento de 1,5 millones de ugandeses.