A dos días de la mortal avalancha que arrasó el hotel Rigopiano en los Abruzos, los equipos de búsqueda italianos han localizado a 10 personas vivas, entre ellas dos niños, en las entrañas de la estructura. Siete de ellos ya han podido ser rescatados (tres hombres, tres mujeres y un niño), y según han contado ellos mismos resistieron encendiendo un fuego. El resto continúa bajo los escombros del edificio, aunque los socorristas están en contacto con ellos y trabajan sin descanso para sacarlos al exterior.

A media mañana, los bomberos habían informado de la primera localización de seis supervivientes. Luego se añadieron otros dos y esta tarde, cinco más. “Los hemos encontrado. Están vivos. Nos están hablando”, había anunciado feliz Luca Cari, portavoz de los bomberos. Entre los ya rescatados, están la mujer y uno de los hijos del cocinero Gianpiero Parete, quien se salvó de milagro al haber ido a buscar medicinas en su coche antes de producirse la terrible avalancha.

El milagroso rescate ha ocurrido después que las operaciones de salvamento continuaran durante toda la noche, y prosiguieran esta mañana. Algo que se está llevando a cabo en pésimas condiciones meteorológicas, con escasa visibilidad y ahora también con el peligro de que se produzcan nuevas avalanchas porque las temperaturas han subido.

A dos días de la tragedia, también se confirmó la abertura de una investigación “por homicidio involuntario”. El objetivo de la indagación, abierta por el fiscal de Pescara, Andrea Papalia, es averiguar si actos negligentes han estado en el origen de la tragedia.

ZONA DE RIESGO

En concreto, según publica la prensa italiana, el propósito de los investigadores es indagar sobre la ubicación del Rigopiano, situado a más 1.200 metros de altura en una ladera de los Apeninos, en un sitio que algunos han calificado de “arriesgado”. Más aún cuando se trata de un hotel ya investigado en el pasado por algunos presuntos abusos en la construcción del edificio.

De igual modo, los fiscales de Pescara también quieren saber si existían las condiciones para que las autoridades regionales dieran una orden -previa a la tragedia- de evacuación de la zona. Y si, tras las polémicas surgidas sobre el asunto, hubo retrasos en brindar ayuda a los huéspedes del hotel, después de que estos se quedaron aislados y atrapados allí por la nieve.

ITALIANOS DE VACACIONES

De acuerdo con el último recuento, en el momento del impacto, en el edificio podrían haber estado más de 30 personas -entre ellas al menos tres niños- y solo han sido recuperados cuatro cadáveres. La totalidad de los huéspedes son italianos que se encontraban en la zona de vacaciones.

"Las operaciones siguen en curso y han continuado durante la noche. Aún tenemos la esperanza de encontrar supervivientes”, había dicho por la mañana temprano el viceministro del Interior, Filippo Bubbico. Una persistencia que, al menos de momento, ha arrojado una buena noticia.