La policía halló ayer una bomba rudimentaria a dos kilómetros de distancia de Villa Certosa , la residencia veraniega de Silvio Berlusconi en Porto Rotondo (Cerdeña), horas después de la breve estancia del premier británico, Tony Blair, en la mansión del primer ministro italiano.

Una llamada al diario local Unión Sarda informó sobre la ubicación exacta del artefacto, aunque la persona que llamó dijo que habían colocado dos bombas y no una. "La segunda la buscáis por vuestra cuenta", dijo el interlocutor, que atribuyó el atentado a los Grupos Proletarios para el Comunismo.

Fuentes del Gobierno aseguraron que el hallazgo no ha turbado las vacaciones de Berlusconi, que sigue en su residencia.

Según el diario Corriere della Sera, "las bombas fueron colocadas para protestar contra la no publicación de un documento que los Grupos Proletarios para el Comunismo" habían enviado a la redacción de Unión Sarda y en el que el movimiento anunciaba un "verano caliente".