Los cadáveres de dos camioneros turcos que permanecían secuestrados, presumiblemente por insurgentes iraquís, fueron hallados ayer en la localidad de Baiji, unos 200 kilómetros al norte de Bagdad. De acuerdo con la cadena de televisión árabe Al Jazira, los dos rehenes fueron tiroteados.

Agentes de la policía iraquí encontraron los dos cuerpos tirados en una calle del barrio de Charkat y los trasladaron al hospital más cercano.

A estas muertes se suma la del periodista italiano Enzo Baldoni. Italia entera estaba ayer conmocionada y de luto por el asesinato, en Irak, del reportero independiente. El italiano fue secuestrado hace tan sólo una semana, mientras reunía material para escribir un libro sobre la resistencia iraquí.

Los familiares de Baldoni, que han seguido trabajando en la casa de turismo rural que administran en Perusa (Umbria), se han encerrado en su dolor y han rechazado las visitas de todo tipo de personalidades. Tanto en el pueblo de Preci, donde vive la familia, como en Milán, donde trabajaba Baldoni, los alcaldes han proclamado días de luto.

GUERRA POLEMICA Mientras, las fuerzas políticas y los medios de comunicación se interrogaban sobre el sentido de participar en una guerra cada vez más confusa. Por su parte, Franco Frattini, ministro de Exteriores, declaró: "Nos retiraremos de Irak cuando el Gobierno de Alaui nos lo pida".

Quedan, sin embargo, muchos interrogantes abiertos sobre la muerte del italiano. El Diario , con el que Baldoni colaboraba desde Irak, acusa a la Cruz Roja italiana, con la que viajaba el periodista el día del secuestro, de ser poco clara en algunos de los episodios. No se sabe nada, según el diario, de la separación del convoy ni por qué se difundió el asesinato del intérprete de Enzo Baldoni y no se dijo nada acerca de su secuestro.

"Mientras Baldoni moría, los contactos con los secuestradores estaban abiertos, ha habido una interrupción repentina", dijo Frattini. Por otra parte, la emisora Al Jazira ha desmentido la existencia de un vídeo sobre la ejecución, tal y como se había dicho. "Sólo hay una foto digital", dijo el ministro.