Las milicias palestinas en Gaza reanudaron hoy los ataques con cohetes contra Israel, que fueron contestados por este país con decenas de bombardeos aéreos, al concluir por la mañana una tregua de 72 horas negociada por Egipto.
Aparatos de la aviación militar israelí lanzaron cerca de 50 ataques en diferentes puntos de la Franja, que dejaron 5 palestinos muertos, uno de ellos un menor de 10 años que perdió la vida en un bombardeo cerca de una mezquita de la capital, de acuerdo al portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al Qedra.
Además, una decena de personas resultaron heridas en los ataques, añadió el portavoz, quien elevó a 1.898 el número de fallecidos y a más de 10.000 a los heridos desde el comienzo de la operación israelí el 8 de julio.
La reanudación de la ofensiva siguió al lanzamiento de decenas de proyectiles desde por la mañana, minutos después de expirar el plazo de tres días de cese de hostilidades acordado en El Cairo.
El Ejército de Israel cifra en más de 50 los cohetes disparados contra poblaciones israelíes, sobre todo aledañas a la Franja palestina, aunque a última hora de la tarde las sirenas se activaron en poblaciones más alejadas como Beersheva, a unos 40 kilómetros.
Uno de estos cohetes impactó en una vivienda en la población de Sderot, vecina a Gaza. Durante la jornada tres israelíes han resultado heridos de diversa consideración por estos proyectiles.
De esta manera las poblaciones a ambos lados de la frontera de Gaza han retornado a la cruel rutina de la guerra de la que creían haberse zafado definitivamente apenas tres días antes, después de la tregua, respetada de forma escrupulosa por ambas partes.
Tras varios intentos precedentes fallidos en más de un mes de conflicto bélico, esta semana cuajó la iniciativa egipcia destinada a lograr a través de la negociación un alto el fuego duradero.
En este contexto, las facciones palestinas presentaron un documento que contenía demandas como el fin del bloqueo israelí a Gaza, la liberación de presos o el establecimiento de un puerto y aeropuerto en la franja.
Se sumó hoy la iniciativa europea de que se permita un corredor marítimo entre Gaza y el puerto de Larnaca, en Chipre, para la evacuación de personas y la entrada de productos, según informan medios locales.
Una vez concluido el alto el fuego, el portavoz del movimiento islamista Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, acusó a Israel de dilatar las gestiones encaminadas a mantener una tregua más amplia y justificó así el regreso de las hostilidades.
"Israel está perdiendo el tiempo y no ha respondido a ninguna de las demandas palestinas, por tanto las 72 horas de cese de fuego no han sido ampliadas", declaró y responsabilizó "a la ocupación (israelí) de todas las consecuencias" que ello conlleve.
Israel, entretanto, ha suspendido su participación en los contactos de El Cairo mientras Hamás continúe disparando.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Beny Gantz, amenazó a los dirigentes del grupo islamista que regresen a sus escondrijos, puesto que Israel "golpeará en todo lugar donde pueda encontrarlos", según el Canal 1 de la televisión pública israelí.
Sobre qué sucederá a partir de ahora, el reconocido periodista Alón Ben David, del Canal 10, expresó sus dudas de que el Ejecutivo israelí vaya a expandir la operación en Gaza, como una nueva entrada por tierra, y consideró que se limitará a responder a las agresiones.
Por contra, el experto en asuntos políticos del medio, Moav Vardi, señaló que "Hamás ha roto los platos y quiere llegar hasta el final para presionar en la mesa de negociación", y no descartó que el Gobierno pueda optar por emprender una dura incursión.
Sobre el terreno, el recrudecimiento de los combates ha llevado a miles de palestinos del norte y este de Gaza a recoger pertrechos y desplazarse nuevamente hacia zonas en principio más seguras.
Se trata de residentes de los barrios y localidades más castigados en los primeros 29 días de ofensiva israelí.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) cifraba hoy en 1.922 a los fallecidos en Gaza en el marco de la ofensiva después del descubrimiento de nuevos cadáveres, de los cuales se cree que 1.407 son civiles y 448 menores.
El recuento de víctimas en Israel desde el 8 de julio asciende a 67 muertos, 64 de ellos soldados, y medio millar de heridos
