Un helicóptero Apache del Ejército de EEUU disparó ayer contra un grupo de civiles arremolinados alrededor de un blindado que había sido atacado por la resistencia en el centro de Bagdad. Algunos festejaban, otros sólo se habían acercado a curiosear. Como es habitual, en el grupo había varios niños. El helicóptero voló bajo y disparó varias veces contra el tanque, según el mando estadounidense para evitar que la gente se hiciera con las armas que habían sido abandonadas en el interior. Los disparos mataron a un periodista palestino y a cuatro civiles.

En el momento de caer mortalmente herido, Mazen al Tomaizi, empleado de la cadena Al Arabiya, estaba parado ante la cámara cubriendo en directo los combates que en ese momento tenían lugar en la avenida de Haifa, en el centro de la capital. "La sangre saltó sobre el objetivo, hubo más explosiones y gritos", relató desde Hebrón (Cisjordania) un periodista de la agencia France Presse, que veía a Tomaizi por televisión. Dos cámaras, uno iraquí de la cadena británica BBC y Seif Fuad, de la agencia Reuters, también resultaron heridos. "No pensé que el helicóptero fuera a disparar sobre la multitud", dijo Fuad en el hospital.

BATALLA El caos se había desatado en la capital desde la madrugada, cuando los rebeldes atacaron con morteros la Zona Verde --el búnker que alberga las embajadas de EEUU y los edificios del Gobierno iraquí--, y se enfrentaron a tiros contra la fuerza multinacional en la avenida de Haifa. Los combates se prolongaron durante tres horas y dejaron 13 muertos --incluidos Tomaizi y dos niños-- y cerca de 61 heridos. La ofensiva insurgente de ayer dejó al menos 45 muertos en todo el país.

La jornada dio para todo: combates en la calle, emboscadas, atentados con bomba. En el oeste de Bagdad, un suicida que conducía un vehículo cargado con explosivos se lanzó contra la puerta de la prisión de Abú Graib. Los militares que custodiaban la cárcel consiguieron abatir al kamikaze antes de que éste alcanzara su objetivo, pero no lograron evitar que el vehículo estallara. La explosión mató a tres personas.

COMBATES EN RAMADI En Ramadi, 10 personas murieron y 40 resultaron heridas cuando los insurgentes atacaron dos bases estadounidenses. Los combates entre los soldados de EEUU y los rebeldes continuaban anoche en el centro de la localidad, y habían obligado a los habitantes a encerrarse en sus casas. La Guardia Nacional Iraquí rodeó la ciudad.

Entretanto, cerca de Hila, tres soldados polacos y tres guardias iraquís murieron en una emboscada tendida por un grupo de resistentes. Otros cinco policías iraquís fueron asesinados en Mosul, mientras que tres civiles fallecieron en Samarra, cuando el coche en el que viajaban pasó por encima de un explosivo.

3.000 FALLECIDOS EN ATENTADOS Esta trágica jornada ha dejado, además, un dato aterrador. Según el primer ministro iraquí, Iyad Alaui, "los atentados terroristas en Irak han causado más de 3.000 muertos y 12.000 heridos". Fuentes independientes cifran entre 11.793 y 13.802 los muertos civiles que ha causado la invasión estadounidense.