El líder de Hamás, Abdelaziz Rantisi, se convirtió ayer en la última víctima de los asesinatos selectivos de Israel, que decidió eliminarlo cuando ni siquiera había cumplido un mes al frente de la organización islamista radical. Dos misiles lanzados desde un helicóptero acabaron anoche con su vida, de la misma forma que el 22 de marzo lo hicieron con la de su predecesor y fundador de Hamás, el jeque Ahmed Yasín. Al igual que ocurrió entonces, decenas de miles de palestinos salieron ayer a las calles clamando venganza.
Abdelaziz Rantisi circulaba por una de las calles principales de Gaza junto a dos de sus guardaespaldas, entre ellos su hijo Mohamed, cuando dos misiles impactaron en el vehículo, que quedó convertido en un amasijo de hierros. Malherido, Rantisi fue traslado al hospital, donde falleció poco después. Sus dos acompañantes murieron en el acto.
La operación israelí contra Rantisi, confirmada por el Ejército, fue realizada apenas tres días después de que el primer ministro, Ariel Sharon, presentara al mundo, con la aprobación de EEUU, su plan de evacuación de Gaza, que puso en pie de guerra a todo el mundo árabe porque también incluye la anexión indefinida de territorios de Cisjordania. Un portavoz militar acusó a Rantisi de "ser responsable de numerosas muertes de civiles israelís en múltiples ataques terroristas".
MASIVAS MOVILIZACIONES Decenas de miles de palestinos tomaron las calles de Gaza y Cisjordania, ataviados con los uniformes de Hamás y clamando venganza. La organización radical aseguró que seguirá con la lucha armada y vengará la muerte de Rantisi. "Su sangre no habrá corrido en vano", aseguró ante la multitud un dirigente del grupo en la misma puerta del hospital donde murió el líder integrista.
El ministro palestino de negociaciones, Saeb Erekat, calificó el asesinato de Rantisi de "crimen horrible" y expresó sus temores de que el presidente Yasir Arafat sea la próxima víctima. Erekat también dijo que Israel deberá "asumir las consecuencias" de este acto. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) llamó "a la comunidad internacional a intervenir y frenar el círculo de violencia".
El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, consideró que el asesinato de Rantisi es "resultado directo del apoyo y el alineamiento total de Estados Unidos con Israel". Un portavoz del Departamento de Estado rechazó tajantemente esta acusación, y afirmó que Washington no fue informado de los planes de matar a Rantisi y que mucho menos dio luz verde previamente.
Por su parte, el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, consideró "ilegales, injustificados y contraproducentes" los asesinatos como el de Rantisi. En la franja de Gaza ya se hacen quinielas para ver quién será el sucesor. Entre los candidatos figuran los nombres de Ismael Haniye, que actúa siempre de portavoz del movimiento, y Mahmud Al Zahar, también del ala dura.
Horas antes del asesinato de Rantisi, un soldado israelí de 20 años murió en un atentado suicida en el paso fronterizo de Erez, entre la franja de Gaza e Israel.
