La primera gran tormenta del 2014 en Estados Unidos, 'Hércules', se cobró al menos 15 vidas en su segunda jornada sobre el noreste, donde a la nieve y al fuerte viento le seguirá en los próximos días un peligroso frío que hará bajar los termómetros a mínimos históricos, por debajo de -20ºC.

La nieve, que ha alcanzado los 60 centímetros en algunos puntos, y los intensos vientos obligaron a cancelar por segundo día consecutivo miles de vuelos --más de 3.000--, a retrasar otros 7.000, restringir los transportes por tierra, y a cerrar escuelas y edificios gubernamentales en 22 estados.

Como consecuencia de la severa tormenta, al menos 15 personas perdieron la vida el viernes, se registraron numerosos accidentes de tráfico y hospitalizaciones por hipotermia y miles de estadounidenses se quedaron sin luz en sus hogares y centros de trabajo. Las gélidas temperaturas provocaron asimismo la rotura de tuberías, lo que desembocó en inundaciones y evacuaciones en tiendas, teatros y hospitales de algunas áreas de Boston.

Tras el cese de las nevadas, será el frío ártico el que represente el mayor peligro en los próximos días, de manera que las autoridades concentran todas sus advertencias en que la población se proteja ante unas temperaturas que pueden caer al mínimo histórico de -20ºC.

ACCIDENTES Y CONGELACIONES

Entre las 15 víctimas que se cobró la tormenta, están una mujer de 71 años con alzhéimer, que murió congelada fuera de su casa en una zona rural del oeste de Nueva York, y un hombre de 66 años que falleció de un ataque al corazón mientras retiraba la nieve de su casa en el sur de Illinois.

En Filadelfia, un empleado municipal murió aplastado al deslizarse un montículo de 10 metros de altura de sal gruesa, la que se usa mezclada con arena para impedir la congelación en las calles. En Michigan, un camión que transportaba petróleo se cayó por un puente, lo cual provocó un incendio y obligó a evacuar residencias y centros de trabajo de la zona. Las autoridades locales en diferentes estados informaron de al menos otras 11 muertes relacionadas directa o indirectamente con las condiciones meteorológicas.

La primera gran tormenta de nieve del 2014 afecta a un tercio del país --más de 100 millones de personas--, y mantiene en situación de emergencia a los estados de Nueva York y Nueva Jersey, además de causar graves complicaciones en Massachusetts, Illinois, y Pensilvania.

La capital del país, Washington, amaneció cubierta de una fina capa de nieve pero no sufrió trastornos tan graves como otros lugares del noreste, por lo que el gobierno federal y las autoridades del distrito de Columbia no cerraron, aunque sí permitieron a sus empleados trabajar desde casa.