El ministro de Asuntos Sociales holandés, Jetta Klijnsma, planteará mañana al resto del Ejecutivo una propuesta de ley para retirar los beneficios sociales a todos los residentes que no hablen la lengua local, el neerlandés.

La medida se aplicaría a todos los que residan en el país, tanto holandeses como europeos de otros países comunitarios que trabajen en los Países Bajos haciendo uso de la libertad de circulación, informó hoy el diario Volkskrant.

Las personas que no dominen el idioma deberán asistir a clases y pasar los exámenes correspondientes, so pena de ver retiradas sus ayudas sociales, entre otras, las prestaciones de desempleo o incapacidad.

La oposición ha tachado de "innecesaria" la propuesta del Ejecutivo liberal que encabeza Mark Rutte.

El Ministerio de Asuntos Sociales holandés ha presentado en las últimas semanas otras propuestas que han levantado cierta polémica en el país, como una nueva ley para atajar el paro que obligará a las personas sin trabajo a aceptar un empleo aunque esté a cuatro horas de su residencia, so pena de perder la prestación por desempleo.

Asimismo, también se podrá exigir trabajos comunitarios como compensación por los beneficios recibidos.