La intervención de las fuerzas norteamericanas y británicas en Irak no puede ser calificada de "intervención humanitaria", según asegura la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) en su informe anual. El director de esta organización estadounidense, Kenneth Roth, afirmó ayer que el presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, no pueden justificar la invasión de Irak con argumentos retroactivos. En la presentación del informe, que tuvo lugar ayer en Londres, Roth subrayó que esta intervención no puede ser considerada humanitaria "porque no se estaba produciendo una masacre, ni era inminente".

HRW reconoce que la invasión de Irak "acabó con el reinado de un Gobierno brutal con un historial de violaciones de los derechos humanos espeluznante". Pero subraya que las peores atrocidades perpetradas por el régimen de Sadam Husein, "como el genocidio contra los kurdos en 1988", que sí que hubieran justificado una intervención militar, "se produjeron mucho antes" de la invasión anglo-norteamericana.

"Los intentos de justificar la guerra de Irak como una intervención humanitaria ensucian este término y eso puede ser devastador en el futuro para los pueblos necesitados de este tipo de intervención", añadió Roth.