VARIOS CIENTOS de reclusos integristas detenidos tras los atentados de Casablanca en el 2003 están llevando a cabo, desde el pasado 4 de octubre, una huelga de hambre indefinida en la cárcel marroquí de Kenitra para mejorar su situación penitenciaria y exigir una revisión de sus juicios. Muchos se encuentran en estado crítico. A. B.