Huesca.-- La imagen de San Lorenzo, patrón de Huesca, atravesó hoy de nuevo las puertas de la basílica que lleva su nombre para recorrer en procesión las calles de la ciudad ante las miles de personas que viven desde ayer las fiestas mayores de la capital altoaragonesa.Una hora antes de emprender la imagen su recorrido en una carroza adornada de verde albahaca, los danzantes de la ciudad rindieron su particular homenaje al santo bailando a las puertas del templo sus tradicionales danzas con palos y espadas.Durante varios minutos, los danzantes desarrollaron su colorido espectáculo con los tradicionales bailes del "Vals de las flores" o "El degollado", para acabar contagiando al público con el popular tema de San Lorenzo.Posteriormente, la imagen comenzó el itinerario hacia el edificio del Ayuntamiento de Huesca seguida de los danzantes, de decenas de parejas ataviadas con los tradicionales trajes de jotero y de los miembros de la Corporación municipal oscense.A la altura del denominado "Rincón del Jerezano", se produjo el tradicional acto reivindicativo de un grupo de personas que lanzaron un año más decenas de periódicos sobre los concejales para expresar su protesta generalizada por el funcionamiento de la política municipal.Críticas a BellochEste año, el protagonista del acto reivindicativo fue el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, cuya ausencia en la procesión y en la ciudad fue advertida por el grupo crítico con la pregunta de "¿Dónde está Belloch?", grito que fue coreado de forma reiterada ante el alcalde oscense, Fernando Elboj, y los miembros de la Corporación.Al parecer, este grupo de personas tenía previsto dirigir este año sus periódicos y sus críticas contra el responsable municipal zaragozano para expresar su malestar por unas declaraciones en las que éste consideró a la ciudad de Huesca con un barrio de Zaragoza.La ausencia del sol y una ligera brisa hizo la espera más agradable a los asistentes, que llenaron calles y plazas a lo largo del recorrido de la procesión para vitorear a su patrón.Poco después de llegar a la catedral, se sumaron a la comitiva el obispo de Huesca, Jesús María Sanz, y los miembros del cabildo catedralicio, así como el secretario de Estado de Infraestructuras, el oscense Víctor Morlán, la consejera de Educación y Cultura, Eva Almunia, y el responsable autonómico de Ciencia y Tecnología, Alberto Larraz, y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, entre otros.Notas a los concejalesEn la costanilla de Santiago, como es tradicional, un grupo de jóvenes peñistas oscenses entregaron al alcalde de Huesca y al resto de concejales un Boletín de Calificaciones Anuales en el que se puntuaba a la Corporación, entre otras materias, con diez en religión y literatura, y con cero en matemáticas y cálculo, historia y geografía.El mismo boletín fue entregado al resto de políticos asistentes al acto, entre ellos, al secretario de Estado de Infraestructuras, a quien un sector del público le reclamó la urgente necesidad de ejecutar la autovía Pamplona-Huesca-Lérida.A media mañana, tras ser vitoreada por los oscenses, la imagen regresó a la basílica para presidir desde un sitial de honor una misa concelebrada por el obispo de la ciudad y miembros del cabildo, y permanecer en el templo hasta el último día de las fiestas, fecha en que saldrá de nuevo para la tradicional ofrenda de frutos y flores.La jornada de ayer, primera de las Fiestas de San Lorenzo, se vivió con intensidad en todos los puntos de la ciudad, pero especialmente en el centro, donde decenas de miles de vecinos y visitantes se divirtieron en terrazas, bailes, conciertos, verbenas, ferias, chiringuitos o con las charangas que recorren las calles.En las peñas y bares se seguía bailando esta mañana, poco después de la salida del sol, para prolongar la fiesta y enlazarla con los distintos actos festivos programados.