Un grupo de hombres armados asesinó, en la noche del viernes, a 159 tutsis congoleños en el campo de refugiados de Gatumba, en Burundi. La masacre se la atribuyeron las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL), un movimiento rebelde burundés compuesto por guerrilleros hutus, pero el Gobierno se apresuró a señalar con el dedo a una "coalición" de "elementos de la República Democrática del Congo" (RDC). El campo de refugiados, gestionado por la ONU, se encuentra cerca de la frontera entre ambos países.

Las víctimas, muchas mujeres y niños, fueron asesinadas con armas de fuego y machetes, y algunas quemadas vivas. "Lo que han hecho aquí es abominable", dijo el portavoz del Ejército de Burundi, Adolphe Manirakiza.