La policía egipcia ha identificado, a través de pruebas de ADN, al jefe del comando que atentó la noche del pasado 7 de octubre contra el Hotel Hilton de Taba y dos cámpings cercanos, en la península del Sinaí. Se trata del palestino Ayad Said Saleh, que murió, junto a otro activista egipcio, en la explosión que ellos mismos provocaron en el Hilton.

Según el Gobierno de El Cairo, el coche bomba estacionado junto al vestíbulo del hotel estalló antes de lo previsto y dio de pleno a los dos presuntos terroristas. Said Saleh, a quien un comunicado del Ministerio de Interior calificó de "fanático religioso", vivía en Al Arish, localidad del Sinaí, y en el pasado había sido condenado por violación. En los tres atentados murieron 34 personas, la gran mayoría egipcios e israelís.

Asimismo, la policía ha detenido a otros cinco sospechosos de nacionalidad egipcia, a los que acusa de haber participado también en los ataques, suministrando los explosivos y los coches a los terroristas. El comunicado de Interior identifica a otros dos individuos, también egipcios, a los que se les acusa de ser los responsables de las explosiones que tuvieron lugar en los dos cámpings de la zona la misma noche.

El comunicado del Ministerio de Interior, sin embargo, no hace mención alguna a la red de la organización terrorista Al Qaeda, a la que Israel atribuyó desde el primer momento las acciones terroristas en la península del Sinaí.