El incendio que ha desvastado 1.140 hectáreas de la ciudad portuaria de Valparaíso, en Chile, está casi controlado en su totalidad, según han afirmado esta madrugada las autoridades. El balance del siniestro que se inició en la tarde del sábado es desolador: 15 muertos, 11.000 damnificados y 2.500 viviendas quemadas. La ministra de Salud, Helia Molina, ha decretado la alerta sanitaria.

La presidenta del país, Michelle Bachelet, ha destacado que el incendio en Valparaíso es "de dimensiones nunca vistas". La dirigente, que asumió el cargo el 11 de marzo y que también ha tenido que hacer frente a un terremoto de 8,2 grados en el norte del país, ha prometido destinar todos los recursos públicos que sean necesarios para afrontar la situación de emergencia de la ciudad que es sede del Congreso.

Las escenas de los cerros en llamas han provocado un estado de perplejidad colectivo. El ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, ha descrito, tras contemplar la imagen de la ciudad, que es como "si hubieran tirado una bomba: todo destruido. Hay personas que están sufriendo, que lo único que tienen es la ropa con la que salieron ese día". "Es la operación de control de un incendio forestal más grande de la que tenemos recuerdo en nuestro país, se ha concentrado toda la capacidad que existe en el país y se ha pedido ayuda del gobierno de Argentino", ha añadido Elizalde.

Pájaros electrocutados y viento

De acuerdo con los medios chilenos, la velocidad del viento que había en la zona de acceso a la ciudad, donde se inició el siniestro, era de unos 70 km/h. Según el portal del diario 'El Mercurio' "esa condición climática es la que habría incidido directamente en el encendido y posterior propagación del fuego por los cerros, después que dos aves, por causas que se investigan, se electrocutaron sobre un poste del tendido eléctrico de alta tensión, de acuerdo a lo que indican los primeros peritajes".

El capitán de Carabineros (policía militarizada) Claudio Pavez ha explicado que los equipos de emergencia han realizado un trabajo minucioso para recuperar los cuerpos de los pájaros. Una de ellas ya está en los laboratorios de Santiago para ser analizada y la segunda será recuperada en breve por personal especializado, ha destacado Pavez.

"Acción humana"

Sin embargo, el director regional de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Guillermo de la Maza, ha sido prudente a la hora de analizar la hipótesis de que tras el desastre está la electrocución de las dos aves. "Aquí hay acción humana", ha señalado De la Maza. Pavez tampoco "descarta" esa posibilidad.

La voracidad del incendio, que ha afectado en particular a ciudadanos de pocos recursos, ha vuelto a poner sobre la mesa la desigualdad social de una ciudad con enormes contrastes. El presidente de Colegio de Arquitectos, Sebastián Gray, ha subrayado que durante más de 40 años Valparaíso creció sin control en los cerros y ha responsabilizado al ayuntamiento de no tener planes de contingencia adecuados.

Gray ha afirmado que, históricamente, el Estado chilendo ha aprendido de las tragedias para perfeccionar sus programas preventivos y espera que las autoridades saquen las lecciones pertinentes de lo ocurrido en Valparaíso. "Tiene que pasar una desgracia tan gigantesca como esta para que el Estado de Chile dé un salto hacia el futuro y se plantee las cosas de una manera distinta de como las venía haciendo por décadas. Es parecido al efecto de un terremoto. Con cada terremoto grande en la historia de Chile, la norma se fue perfeccionando. Es posible que con este enorme desastre, se les exija a los municipios la debida previsión y se pongan a disposición de los municipios pobres los recursos necesarios para generarla", ha subrayado.