Cuando hace dos días Donald Trump anunció que relevaba a su Director Nacional de Inteligencia en funciones, Joseph Maguire, para poner al frente a Richard Grenell, su embajador ante Alemania, leal aliado de línea dura y sin experiencia en inteligencia, parecía que el presidente de Estados Unidos daba otro paso en la purga que comenzó tras ser absuelto en el 'impeachment'. Nuevas informaciones apuntan a que lo que castigaba en este caso el presidente era un briefing ofrecido a puerta cerrada por un ayudante de Maguire al comité de inteligencia de la Cámara Baja en el que se advirtió de que Rusia intenta de nuevo interferir en las elecciones estadounidenses a favor de Trump.

El briefing, del que primero informó 'The New York Times' el jueves, tuvo lugar una semana antes y no ha trascendido todo su contenido, aunque se sabe que ratificó conclusiones como que persiste la campaña de injerencia rusa que tendría en la diana tanto las primarias como las presidenciales.

MOSCÚ LO NIEGA, TRUMP LO DESACREDITA

Moscú lo ha negado este viernes a través de un portavoz del Kremlin, que ha rechazado la acusación como más anuncios paranoicos que no tienen nada que ver con la verdad. Y aunque se trata de información de su inteligencia el propio Trump ha denunciado también este viernes en Twitter que se trata de una campaña de desinformación lanzada por los demócratas.

Según informaciones de prensa Trump se puso furioso con Maguire y pensó, equivocadamente, que se le había dado únicamente a Adam Schiff, el demócrata que preside el comité y que fue clave en el impeachment. En realidad hubo congresistas de los dos partidos, incluyendo republicanos, que cuestionaron las conclusiones de inteligencia. Ahora la speaker Nancy Pelosi, ha anunciado una sesión informativa para toda la Cámara Baja el día 10.