El asesinato del líder de Hamas, jeque Ahmed Yasín, elevó ayer aún más la tensión en Irak y provocó airadas protestas populares. En Basora una manifestación de desempleados se convirtió en una marcha de condena a la acción israelí que degeneró en violencia.

Un total de 13 soldados británicos resultaron heridos cuando algunos de los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov contra las tropas ocupantes. Los militares sufrieron quemaduras de diversa consideración pero, según el Ministerio de Defensa británico, no peligra la vida de ninguno de ellos.

"Sí, sí, Yasín; No, no, América, Gran Bretaña e Israel", gritaban los manifestantes que inicialmente se habían congregado para protestar por no haber conseguido un empleo en la oficina aduanera de la ciudad.

GRITOS CONTRA SHARON También en Bagdad, cientos de iraquís se manifestaron para mostrar su repulsa por la muerte de Yasín y corearon eslóganes contra Israel y su primer ministro. "Sharon es un villano", gritaban los manifestantes. Por su parte, el Consejo de Gobierno interino condenó el asesinato que, según declaró Muafak al Rubai en nombre de todo el Ejecutivo iraquí, "no ayudará a los esfuerzos para lograr la paz, sino que sólo servirá para reforzar las justificaciones de quienes cometen actos terroristas en el mundo".

Más allá de las protestas, la violencia en Irak seguía. Dos finlandeses, que formaban parte de una delegación empresarial, fueron asesinados en Bagdad. Los dos hombres fueron alcanzados por las balas de un francotirador, que disparó sobre el vehículo en el que se dirigían al Ministerio de Electricidad. Se trata de los dos primeros ciudadanos de Finlandia --un país que se opuso a la guerra-- que pierden la vida en Irak. Horas antes, un soldado de EEUU y un intérprete iraquí murieron al estallar un artefacto mientras patrullaban por Bagdad.

OBSTACULOS POLITICOS Por si la violencia no dificultara suficientemente la transición en Irak, los obstáculos políticos tampoco son desdeñables. El líder shií más influyente, el gran ayatolá Alí al Sistani, anunció ayer que no recibirá a la delegación de la ONU si la organización apoya la Constitución provisional adoptada por el Consejo de Gobierno. Sistani dijo que la nueva Asamblea Nacional no tendrá ningún compromiso respecto a esta ley fundamental, y que la Constitución interina no debe figurar en ninguna resolución.