Destacados miembros del Consejo de Gobierno Iraquí (CGI) criticaron ayer duramente la decisión del Pentágono de confirmar a Sadam Husein el estatus de prisionero de guerra, lo que le permitirá gozar de varios privilegios, entre los que se encuentra el derecho a no contestar a las preguntas durante la investigación y a guardar las elevadas sumas de dinero que tenía en su poder cuando fue capturado. "Para nosotros, se trata de un ciudadano iraquí que ha cometido crímenes y que debe ser juzgado según la ley ante un tribunal de su país", subrayó Samir Sumeida, miembro suní del Consejo de Gobierno.

El Comité Internacional de la Cruz Roja, sin embargo, calificó la medida de "jurídicamente aceptable", ya que el depuesto presidente era comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, dijo desde Ammán su portavoz, Nada Dumani. El 30 de diciembre, el CICR ya solicitó poder visitar a Sadam en la cárcel y anunció que pretendía realizar un seguimiento al trato dado al depuesto dictador como el que realiza a cualquier otro prisionero de guerra.

El anuncio del Pentágono provocó un aluvión de críticas del CGI. "Se trata de un criminal internacional y existen todo tipo de pruebas de que ha cometido crímenes contra la humanidad", dijo Samir Sumeida, miembro suní del consejo. "Este estatus le da derecho a no responder a las preguntas que se le realicen durante la investigación; nosotros exigimos que la investigación sea llevada a término y que Sadam coopere con los investigadores".

CRIMENES CONTRA LA HUMANIDAD El juez Dara Nurredin, que encabeza el comité jurídico en el CGI, tampoco tuvo palabras de agradecimiento para EEUU. "Estamos contrariados por esta decisión y vamos a hablar con la Autoridad Provisional de la Coalición. Para nosotros esto no cambia nada, Sadam es un criminal que ha cometido crímenes contra los iraquís y que será juzgado por los iraquís ante un tribunal iraquí", sentenció Nurredin.

Tan sólo Adnan Pachachi, presidente de turno del Consejo de Gobierno, aplaudió la medida del Pentágono. "Sadam Husein era el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, es normal que sea tratado como un prisionero de guerra", dijo. "Esto no tiene nada que ver con el proceso jurídico; no hay contradicción entre el hecho de que sea considerado como un prisionero de guerra y que sea juzgado por crímenes contra la humanidad", añadió el portavoz del Consejo de Gobierno.

Los episodios de violencia continúan siendo moneda corriente. Seis civiles murieron ayer a tiros después de que la policía disparase contra una manifestación de parados en la ciudad de Amara, al sureste del país. Además, dos policías iraquís murieron cuando soldados norteamericanos dispararon contra ellos por error en Tikrit, feudo del depuesto dictador iraquí. En cambio, el número de enfrentamientos con la resistencia reconocidos por las tropas ocupantes parece remitir.