Irán anunció ayer que ha superado el límite de la reserva de 300 kilos de uranio enriquecido que establece el histórico acuerdo nuclear que firmó en el 2015 con seis potencias mundiales, según afirmó el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó el anuncio de Teherán, que ya había alertado hace unos días de que estaba a punto de sobrepasar los límites del enriquecimiento de uranio. El régimen de los ayatolás alegó que los firmantes del acuerdo nuclear que aún mantienen el pacto -Rusia, el Reino Unido, Francia, Alemania y China- no habían satisfecho las demandas iranís de que tomaran medidas para contrarrestar las sanciones impuestas a Irán por EEUU, que se retiró del acuerdo hace un año.

No obstante, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abás Musaví, señaló que los pasos que Irán estaba dando para rebajar sus compromisos con el pacto nuclear eran «reversibles».

Los inspectores del OIEA han verificado que Irán ha sobrepasado los 300 kilos de hexafluoruro (UF6) de uranio enriquecido al 3,67%, según confirmó un portavoz de ese organismo. Su director general, Yukiya Amano, dispone de 72 horas para decidir si convoca una reunión extraordinaria de la Junta de Gobernadores. Según fuentes diplomáticas citadas por la agencia Efe, EEUU presiona para que se convoque la reunión, pero Amano intenta retrasarla. Irán ha procesado 2,2 kilos por encima de los 202,8 kilos de uranio de bajo enriquecimiento (LEU), que equivalen a los 300 kilos de UF6. Este tipo de uranio no es apto para fabricar un arma nuclear, pero enriquecerlo a un nivel de 3,67% es el primer paso en del proceso. Zarif señaló que Irán «nunca cederá a las presiones de EEUU». «Si quieren hablar con Irán, deberían de mostrar respeto», agregó. Donald Trump, declaró hace unos días que estaba dispuesto a negociar con Teherán «sin condiciones previas», pero Irán descarta dialogar con Washington si no vuelve al pacto nuclear y levanta las sanciones. EEUU acusó a Irán de estar tras los ataques a instalaciones petroleras y cargueros en el Golfo Pérsico. El director del servicio de espionaje exterior de Israel, Yossi Cohen, dijo que Teherán es responsable de los atentados, «aprobados por los líderes iranís y cometidos, en gran parte, por los Guardianes de la Revolución».